Como
bien es cierto todo individuo nace con sentido numérico mínimo, este sentido
numérico le permite al individuo tener conocimiento acerca de las matemáticas, sin
embargo, a lo largo de su desarrollo el sentido numérico con el que nace cada
individuo, se va desarrollando, es por ello que la labor docente es muy importante
para el procesamiento de las matemáticas, ya que dependiendo como este intervenga
pedagógicamente con los niños y niñas en el proceso de aprendizaje y desarrollo
de las matemáticas así será el procesamiento cerebral de la matemáticas, en los
niños y niñas.
Según Fernández (2010) “El cerebro expresa un dominio de desarrollo de cero a seis años […] la capacidad de aprendizaje a esas edades es incalculable. Esa capacidad de aprendizaje debe estar íntimamente unida a una gran capacidad de enseñanza.” Es por ello que es de suma importancia tanto la labor docente como la mediación pedagógica en los procesos cerebrales matemáticos en niños y niñas.
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Nuestro
cerebro es el encargado de comprender y realizar tareas matemáticas es por ello
que es necesario tomar en cuenta, que tanto la labor docente como la mediación pedagógica
son vitales para el aprendizaje y desarrollo de las matemáticas en niños y
niñas a lo largo de su desarrollo, esto debido a que, dependiendo a como sea
esta intervención por parte del docente, así será la motivación por parte del
infante en aprender nuevos conceptos y temas matemáticos.
Según Fernández
(2010) El cerebro suele responder con un alto grado de motivación e interés:
los comienzos de una etapa escolar, la iniciación de un tema, los primeros
pasos de una asignatura […] La pedagogía empleada en estos comienzos incide en
el aspecto motivacional de la posición de partida, puede: aumentarla,
mantenerla o disminuirla.
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